Cuando se planifica una campaña publicitaria, hay muchas piezas en movimiento. Tiene que asegurarse de que su mensaje es claro, coherente en todos los medios y canales, ya sea en vallas publicitarias, anuncios de televisión o en las redes sociales. pero antes de llegar a estos puntos deben tener en cuenta que una de las partes más importantes de cualquier campaña publicitaria es el briefing. Un briefing es un documento que resume la información clave que se necesita para planificar la campaña. Siempre hay que empezar con un briefing claro y conciso. Es importante tener este documento antes de empezar a planificar porque ayuda a garantizar que todos los que participan en la agencia tengan una comprensión compartida de lo que se quiere conseguir con la campaña. El briefing debe incluir entre otros:
1- Objetivos de marketing: ¿Cuáles son sus objetivos para esta campaña? ¿Cuáles son sus KPI (indicadores clave de rendimiento) y qué significan?
2- Grupo objetivo: ¿A quién se dirige? ¿Cómo podemos llegar a ellos? ¿Hay datos demográficos o psicográficos específicos que sean importantes? ¿Hay hábitos de consumo específicos que debamos tener en cuenta? ¿Cuál es su nivel de ingresos o de educación? ¿Qué idiomas hablan? ¿Tienen alguna actitud particular hacia nuestra marca o las marcas de la competencia? ¿Tenemos acceso a alguna investigación existente sobre las opiniones de nuestros consumidores sobre nuestros productos/servicios/marca?
Una vez se tiene la materia prima publicitaria si podemos seguir hacia:
La planificación publicitaria incluye decidir el presupuesto de las campañas publicitarias; establecer una relación con una agencia de medios publicitarios; identificar un grupo objetivo; determinar la mejor época del año para emitir anuncios; desarrollar una estrategia publicitaria; redactar el texto de los anuncios impresos; elaborar los anuncios y averiguar cuánto costará colocarlos. La planificación publicitaria también implica la creación de KPI (indicadores clave de rendimiento) que miden el éxito de su campaña.
La planificación de medios se refiere a la elección de dónde colocar los anuncios para que lleguen al público objetivo en un momento óptimo. Un ejemplo sería colocar un anuncio en el horario de máxima audiencia del lunes por la noche, cuando es probable que haya más consumidores viendo la televisión que en cualquier otro momento del día; a primera hora de la mañana o a última hora de la noche podría ser más adecuado para otro tipo de campaña. La planificación de medios también puede implicar la elección de un medio en lugar de otro en función de las limitaciones presupuestarias; por ejemplo, si sólo se dispone de un determinado presupuesto al mes, pero se desea publicar un anuncio en ambos medios.
El último paso es asegurarse de que todo funcione bien una vez que la campaña se pone en marcha; esto implica el seguimiento de los progresos en relación con los KPI (indicadores clave de rendimiento).